cuando pasan los dos colores
de un conejito saltando en el patio
pienso, como no podría ser de otra forma,
en un árbol cayendo en el bosque, sin dejar rastro,
y en los carpinteros que podrían trabajar el tronco
para crear, hermosos, el ataúd en el que nos van a meter
después de esa muerte, rara.
1274 - Sobre la desidia
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¿Cuántas veces leí o dije que había que escribir todos los días y cuántas
veces preferí hacer otra cosa? El problema con el compromiso respecto a la
escrit...
Hace 7 años
1 comentarios:
Me gustó tu poema.
Pero no puedo decirlo bien porque lucho contra el enojo de tu película coreana. Me hizo sentir horrible y ahora me tengo que sacar lo horrible como un bicho de mis entrañas. Y tiene dientes y me corroe el cerebro.
Yo pensé que lo peor era el pulpo vivo pero no. PERO NO.
Lo peor está siempre adentro de uno.
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