viernes, 31 de diciembre de 2010

Estoy siempre a un tímpano de caer. La marea de tu ausencia carga incluso con los castillos que hago de naipes.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Si hablara y hablara como vos, en tus temas, tu tono, con palabras que hicieran sentir el circuito del eros por el aire de los ojos, donde cada quien ve, deja ver, y donde toda la soledad, el aislamiento, la separación entre todo lo vivible se sintiera de una manera tan personal que sería imposible de distinguirla de una fantasía, entonces sí, podría probar la desnudez que no logro intuir, la facilidad con que la ropa saldría, el final. Sería un final a la espera de otro.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Ha muerto un niño, uno que creía que mis venas eran circulares y corría por ellas buscando el principio. No lo encontró. No tuvo tiempo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Así como el fuego no existe sin el ruido que provoca al quemar, vivo en los lugares por los que pasó tu sombra, en lo que decís, eco de mi vida, crueldad que cruza puertas para cerrarlas y dejar atrás los reclamos, los arrepentimientos. Te necesito, distinta. Como la nube, que precisa del viento para seguir porque no es el viento.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Siento que la locura me espera adentro de la funda de la almohada. Veo en mí o en algo todas las contradicciones posibles. Se me quiebra la lógica y ya no puedo serme el igual; quedé a un solo lado de la equivalencia, y el signo de la identidad es la neblina a través de la que no me animo a caminar porque esperan conductores desaforados a su vera. La mística me contornea las venas, y quedo a un espanto de distancia, a un olvido, de poder decir que soy el que soy o el que es, y sin embargo he nacido. He nacido.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Si no se puede hablar con certeza acerca de lo desconocido y lo que implica, que nadie asegure que de todos los sueños despertamos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Me pregunté cómo esperarte, amor.
Y la respuesta no vino.

Te esperé. Y, y el amor apareció,
sopló una montaña de labios
nacida del vidrio ardiente,
cosechó campos que sembró la noche con horrores,
llenó de peligro la desesperación entonces:

en tanta incomprensión del goce,
se veía el riesgo a través de la mirilla del silencio,
¿hasta cuándo duraría?
¿cómo repartiríamos los restos?

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Ayer no podíamos parar de llorar, y todo lo que teníamos era el baúl en el que guardamos las lágrimas y la llave con la que cerramos y que después tiramos a la mierda antes de ir a dormir pensando que hoy sería distinto.
Ahora estamos desconsolados, llorando, y nos quedamos sin nada.

lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Por qué muchos poemas que leo no me gustan? Porque no siento que en ellos se manifieste algo que dejó mudo a su autor.

martes, 7 de diciembre de 2010

me pregunto me pregunto
tendré el enorme privilegio
de ver crecer en tu cuerpo
lo que se luce en tu ropa lo que se pierde
en mi ropa

ver en tu cara lo que no se esconde
en mi cara lo que no existe
cambiar de piel tu piel
moverse en mi piel

con la ayuda del piso
haremos un hueco
y ahí dentro crecerá
creceré tapado
antes de tiempo

those are the eyes of the eyes
or the eyes of the eyes are the eyes
who
cares

bien lo vemos
en este momento

lunes, 6 de diciembre de 2010

la locura quiere ser mi carne
grito
¡por favor! como si un grito pudiera
ser muestra de cortesía

me grita ¡como quieras!
y se aleja
victoriosa

nadie más se ha ido de esa manera,
con tal convencimiento de volver a ofrecerse

jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Ves que ahora tu colchón es el piso y el piso está, rectangular, sobre el colchón? ? ¿Qué? ¿Te duele la espalda porque no te animaste a dormir por donde pasaban tus pies?
hoy mis palabras no sirven

esto que me pasa
¿es bajo la lluvia
o atrás de su ruido?

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Mi cuerpo va a explotar con el sol. Tengo tiempo hasta el final del planeta para vivir. Aún así, tengo una ansiedad terrible pisoteándome la nunca mientras me agacho sobre el cuaderno para escribir esta nota. Ojalá no me mate. Si la profecía es cierta, también ocurre lo contrario, y el sol muere apenas muero, y todo el planeta debería cuidarme. Estoy muy solo, mirá todo lo que digo para que entiendan cuánto me hace mal estar así y sentirlo.
 

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