El pelo de mi imaginación
sube a tu cuerpo, corazón, esta idea
es la lengua que te moja, es la órbita
de las pestañas
que protegen alguna pausa para los ojos
o para lo que ves, parada en tu horario, es también
mis vocales que te llegan consonantes, porque abro tan poco la boca
solamente para vos, parado en mi vestuario, en mi rincón,
salpicándome las órbitas, mojadas por tu lengua
salida de una idea, vaya locura del buen gusto
y caricias alejadas y te quiero aparecé devolveme las pausas, gracias,
todo esto es tan raro, tan raro como aliviador.
1274 - Sobre la desidia
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¿Cuántas veces leí o dije que había que escribir todos los días y cuántas
veces preferí hacer otra cosa? El problema con el compromiso respecto a la
escrit...
Hace 7 años