martes, 19 de enero de 2010

No estoy acá por mis capacidades,
ésto no involucra ni la cabeza ni el cuerpo brillando,
solamente hay que estar acá y no en otro lugar,
es la negación de los demás lugares, para mí.
"Entre siniestro y siniestro se me va la vida",
decía Victoria, yo pierdo solamente enero.

Llega un sobre con actividades. Se hace tarde. Empiezo a hacer lo primero: guardar los despachos en una carpeta. Doblo una hoja a la mitad en sentido vertical, marco, hago dos huequitos con una máquina, abrocho con otra máquina, y archivo en la carpeta que dice Despachos, controlando que esté en la parte que viene. Se hace tarde. Obligaciones. Repasar obligaciones. Llega un par sellado. ¿Cuándo envié esto? Controlo. Fechas. Arranco las enviadas, que no sirven de borrador para imprimir cotizaciones, y las tiro a la basura. Doblo a la mitad en sentido vertical, marco, y con una máquina hago dos huequitos. Archivar en Obligaciones recibidas, carpeta... bueno, ya me fijo. Se hace muy tarde. Decido tomarme un segundo. Me cargo una bomba atómica en el hombro e intimo al reloj: "O te quedás quieto una hora, o los dos nos vamos". No pasa nada. Tengo que seguir. Mensaje del jefe: "Tenéme a mano todos los veinte mil recibos que vencen antes de fin de mes". Pienso: "¿De qué mes? Todos terminan". Pierdo segundos haciéndome el gracioso, sabiendo que él también sabe que los meses terminan. Reitero la amenaza al reloj. Nada. Seguir. Cierro los ojos y corto los recibos como si fuera un robot. Ya tendrán tiempo para pensar los demás, a mí se me hace tarde. Listo. Treinta metros de papelitos que van a recibir los clientes-asegurados a cambio de un dinero que creen conveniente y, sobre todo, la empresa cree más conveniente, pero dice que su mayor virtud son sus asegurados. Pessoa decía del Diablo "ese vicio es mi virtud", como si importara en la oficina. Llama el jefe: "¿Está en fecha Ipohorsky?". Contesto: "No". Tengo ganas de que se muera para ver qué pasa. Ese apellido y esa póliza tienen que servir para algo. Llegan papeles. "Armá las pólizas, dejá la parte del productor junto con los talonarios y metelos en la carpeta de automotores, cortá la primera cuota y el carnet, metelos en una bolsita junto con las hojas que no pusiste en la carpeta y meté eso en una bolsa más grande". Genial, ahora la muerte ya no es la nada para uno o un par de infelices, ahora muerte equivale a dinero que no revive a nadie. A la empresa le convendría poder revivir a los muertos para seguirles cobrando y seguir haciendo que su virtud, los asegurados, siga creciendo. Se hace tarde. Se hace siempre tarde. No me pagan el tiempo extra que me quedo acá. Voy a dejar cosas para mañana. Procastinación. Me gustaría poder desquitarme, pero estoy acá recomendado por un amigo. El lazo que nos une es el que me ahorca esta mañana. Ganó el reloj.

1 comentarios:

Malkowsky dijo...

escomotodoesoqueunoquicieraescriirmientrasestaapilandopapeleshaciendoagujeritos,atendiendounfuckingllamadoyabriendolapuerta. Está muy bueno!

 

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