sábado, 30 de mayo de 2009

No voy a olvidarme del olvido. Mi
intención es hacerle un nudo en la boca
a la bolsa de la memoria
y conservarlo adentro.

jueves, 28 de mayo de 2009

Pero si ya no tengo ni la excusa de siempre, que estoy vivo,
para aplastar la dolor,
cómo puedo perderme para oler la melancolía de la fealdad terca queriendo volver a mí
para recibirla con los barcos abiertos y abarcarla como un puerto.
Aparte te quiero tanto pero no me pierdo y sigo saltando de furia repetida
en todas partes, cuando el espejo me sigue a todas partes.
Grandes patas las del espejo que me persigue,
enormes alas saliendo del espejo que me alcanza cuando vuelo yo rando
y vuelvo a sentir que no me pierdo y dejame contarte que
la soga hirviendo que me sostiene atado a la vida mía... no, no importa eso,
se trata de la coherencia,
ese árbol que muere arrodillado ante el dolor,
la dolor que se matuvo de pie todo el tiempo practicando tiro al blando
no colabora.
Este silencio obligatorio amanecería conmigo aunque yo no amaneciera.
Voy a tratar de sonreir
para darte una sorpresa gorda
y abras gordos los ojos
y me veas entero yendomé.

viernes, 22 de mayo de 2009

Dividir la sangre porque toda junta duele mucho
para encontrarse hecho pedazos

pedazos de sangre
viajando hacia abajo o bajando
en el día sin horas que se achica
como si estuviera sucio
manchado de tu mirada

tener toda la sangre propia en las manos
como mendigo con mucha comida
pero al revés es decir
como rico con mucha carencia
sintiendo que se enfría

decidir que la sangre no sigue camino con uno

dejarla quedarse con ella
que la sangre se quede con ella

acostarse a descansar
y levantarme ya sin que mi sombra se mueva
apareció el narrador en primera persona

miércoles, 20 de mayo de 2009

No recuerdo el día
o sea que te amé ayer
La distancia se me mete en la aorta y es
como tener la espalda ancha
miles de kilómetros de ancha
y no poder girar para verte

viernes, 15 de mayo de 2009

Nadie conoce de qué color es
el país al que mi nombre quiere escapar
Unos duelen
Otros matan
Mi nombre quiere huir
-¿Cuánto importa que se vaya?
-Nada.

jueves, 14 de mayo de 2009

Pero yo quería darte
dos besos:

uno arriba
y uno abajo de la cintura.

domingo, 10 de mayo de 2009

Se amaban mucho entre sí, y entre no.
Un diminutivo de la grandeza ilumina las manos
con las que miro el paso del tiempo. No existe una palabra
que le de alas a lo que escribo y
lo aleje aún más de las miserias que cree representar.
¿Maldecir lo bendito? Nunca. No es necesario
sacarse toda la ropa para sentirse desnudo -recordarlo-
y jugar con una bufanda -aclarar el color desgaja la mística-. Es mejor
que no se diga nada -nadie quiere escuchar, y
más vale cumplir con las expectativas de la mayoría si no se quiere
un ejército de enemigos: cumplimos, callamos, y la trompeta de guerra
no suena-. La trompeta de guerra suena
y no se dieron cuenta. No encontrar una plaza no es nada
comparado con perder la oportunidad. No hay por qué sufrir.
La carta que había en el árbol no se cae en otoño como las hojas porque,
por un lado, no es verde -tantas remeras-, y,
por el otro, ya terminando, porque yo no fui quien la dejó ahí arriba. Era
escenografía de Dios. Arreglos en el ambiente para que tengamos temas
de conversación y el silencio no pueda comernos.
¿Dije comernos? Comernos es el cielo que puede estar nublado
-ah, garantía de que el agua vuela además de caer por tus ojos-, pero,
en última instancia, nunca puede haber tantas nubes para taparlo todo.
Desde un costado, el asunto queda totalmente descubierto.
¿Lo mejor que puede pasar? Que nadie bordee la nube.
No me molesta ni en lo más mínimo esconderlo,
me revienta que investiguen. Está claro.

viernes, 8 de mayo de 2009

¿Dónde se esconde la forma de lo que quiero decir?

sábado, 2 de mayo de 2009

La calle mientras habla calla, es decir, es calle. Callar no es siempre silencio. Callar es acostarse sobre el mundo, ponerse gris y ver cómo te pasan por encima. Como un perro macho que perra, y si la perra suerte lo acompaña, lo acompaña una perra, o dos, o más, según se interprete, considerando que la suerte sería otra. Nadie conoció al paria que lo parió al otro paria, que, mientras paría, era un paria que paría, y no es un juego de palabras.. ¡Qué paria! ¡El paria que mejor paría (a otro paria, dado que cada vez dejan a un costado a más personas, que quedan acostados en la vereda, al costado de la calle, y tienen frío)! De pie ante la gruta gritaron No nos queremos casar, y el eco decía No nos vamos a cazar, eso es verdad. A nadie que genera amor le dicen General, eso es verdad. La locura es cosa de locos, la lobura no es de lobos, la lobura existe y los lobos no. Se juntan esos lobos y son jauría, se juntan personas y contaminan. El único parecido en el sustantivo colectivo es la rima asonante. Queda científicamente demostrado que los los lobos son mejores que el hombre. Como los lobos no existen, según el hombre que escribe, el hombre es lo mejor que hay.
 

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