¡Dios mío! ¿Por qué cuerdas puedo trepar hacia ti para estrellar mi cuerpo y mi alma contra tu indiferencia?
(Emil Cioran)
(Emil Cioran)
La carne debería desprenderse de los huesos solamente tras la muerte o en plena cirugía cuando se quiere seguir viviendo, no durante una vida apacible y mediante la vía horrenda de las malas noticias, no a causa de los datos que se reciben como picotazos de un pájaro que solamente conoce cánticos de extremaunción, baladas leprosas en violines a los que probablemente se les pueda encontrar una cuota de culpa en la melodía que vibran.
4 comentarios:
Franco, mira que todo esto de la "vida" en sí, es una montaña rusa, y cada uno de sus climax o curvas nos hacen pisar suelo y detenernos a visualizar.
¡Que cosas estas!
"En mi alma demasiadas moscas zumban
sin dejarme escuchar
lo que dice Dios cuando le pregunto
si acaso no sabe lo que es piedad."
Hay noticias que como dice el mismo poema citado, nos incrustan cenizas de hielo en el paladar.
Glenda: de acuerdo, pero creo que todos en algún momento deseamos algo distinto a una montaña rusa...
Vavo: las moscas se comen a los muertos, ¿habrá tenido alguno cerca ese poeta? Me puse a releer los inmorales Heraldos negros y la tercera estrofa aghhhh destino quebrado, panes con costra... muy difícil no sentirlos escritos para mí..
"Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema."
A mi de esa estrofa lo que me tuerce el gesto es el segundo "una fe adorable que el destino blasfema" hay tanta belleza pudriendose en ese verso... como no sentirse como un poco de "barro pensativo" nada más.?
Y sí, hay una muerte en el poema, el primer verso sitúa toda la acción en un velorio... en algunas zonas andinas de Perú se cree que al morir una persona una mosca sale por su boca.
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