martes, 6 de julio de 2010

Un drama de vivir el frío con descuido es que la sensación se traslada a otros sectores de la vida, convirtiendo la ausencia de calor de termómetro en falta de calor de alma.

1 comentarios:

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

Seguramente me va a salir medio “acerca del dasein” pero es en ese frío del alma, cuando asalta la angustia de la finitud que nos revela como carentes - en medio de un sin fin de posibilidades, todas ahí pero ninguna con nosotros.

Saludos.
Que regrese el calor de los días de primavera, revestidos de un no se que creativo y sensual que vitaliza.

 

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