miércoles, 21 de julio de 2010

Esa es mi cruz:

pedir sonrisa mientras
me clavo en el vientre
lo que podrían ser uñas:
que no nazca,
que sea clavado
antes de aprender a aprender
a aprender a aprender a...

pero

¿y si

ya estuviera?

¿si

monstruo

respirara,
entre mis manos
y mi anillo?

Está ahí. Camina
frente a mi columna. Juega
con mis vértebras.
Dibuja con mis costillas. Se
relame
con mi sangre en sus labios.
Deberías verlo.

Clavo.

¡Clavo! Clavo sin intenciones
de comprobar el resultado.
Que todo pueda cambiar es algo nuevo.

El dolor está puesto ahí,
faltaba y está ahí,
nadie elegiría sus ojos
pero está ahí, ¡está ahí!

Es la huella contra la flecha,
luz y luz,
canto y eco, sombra y perseguirla,
amor y amor, ¡está ahí!

La voz se cae, arrastra el tono con el que digo
que
está
ahí. Muy despacio.

Está ahí.

Extraño
estar cerca mío.

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