jueves, 10 de julio de 2008

"Siempre se vuelve
con los viejos amores
o con los nuevos"

"Cada mujer
puede ser dos mujeres
déjenme una"
(Rincón de Haikus, Mario Benedetti)

Si supiéramos hacer señales
de humo como antes
no dudaríamos en usarlas
en nuestra contra mutua
porque ya agotamos
todos los demás medios
con los que detestarnos

sin embargo, de repente,
como hachazo a un árbol,
o como caricia anónima en multitud pavorosa,
algún libro y alguna canción
se interpone tiernamente.

Es decir,
nos leemos, nos cantamos,
nos olvidamos.
Casi igual
que acordarnos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La incomunicación ceba el desamor. La más vastas señales no confunden el azar de los cuerpos.

pio dijo...

"porque ya agotamos
todos los demás medios
con los que detestarnos"

Ok...

pio dijo...

P/D: Hace mucho que no nos leés algo.

Matías dijo...

salio el lado tierno del primo...

pio dijo...

Me encantaría que te publiques algo en el blog comunitario.

Te quiero mucho, desconocido.

Verónica Cento dijo...

Franco:

Vengo del blog de Elena. Por un comentario de ella allí me vine a ver tus trabajos. Muy buenos estos dos primeros que leí. Felicitaciones.
Saludos

 

Copyright 2010 Con la yema de la lengua.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.