jueves, 5 de agosto de 2010

-Considerar que podamos tomar decisiones aún sabiendo que acarrean dolor me hace pensar que nuestra vida tiene inevitablemente el carácter conmovedor entre medio de las venas, aunque no sepa cómo echar luz sobre este sentimiento (dije pensar, pero, ¿no es esa una manera de sentir cuya voz tarda más tiempo en hacer eco?). Me llega como la imagen de alguien sin la costumbre de fumar intentando consumir la última pitada de un cigarrillo mientras se esfuerza por contener su enfermedad, una tos fuerte, hemorrágica. Culpa de la forma de la cara, no lograría ver si lo que tiene en la boca está encendido o no, y a pesar de eso inhala. Había una braza; Dios. No queda cigarro. Siente el humo en los pulmones y no ha tosido, pero sabe, por su inexperiencia, que también puede toser cuando lo deja salir. Todo es riesgo.

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