sábado, 1 de enero de 2011

Es lo terrible, lo inevitable de las fotografías: en ellas hay cosas que se pueden ver, y hay un dolor ético de fondo, porque tomarla implica un recorte, una elección de qué enfocar y qué dejar por fuera. Alguien quiso mostrarte así y yo hoy te recreo. Me encuentro ante un paisaje que muestra que desde entonces, desde que tenías mi edad, ya eras más feliz que yo.

4 comentarios:

Juan P. Giusepponi dijo...

Un 'momento decisivo'.

pol dijo...

la palabra del día: "terrible"
la última frase es un balde de agua fría en la cara, me despierta

franco dijo...

Gracias por pasarse y comentar, gente ^^
Curioso tema el de las edades... comentaron alguien más chico y alguien más grande que yo. ¿Vivirán distinta la lectura conociendo mi edad?

Mateo De Luca dijo...

este es muy zonzo

 

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