domingo, 23 de enero de 2011

Papá, ¿dónde estuviste cuando te necesitaba?
Papá, ¿dónde estás cuando no te necesito?
¿Qué te espera? ¿Nos volveremos a ver?
¿Estás donde te dejé
o me busco donde me abandonaste?
¿Me escuchás?
¿Me podés escuchar, papá?

2 comentarios:

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

La inocencia se pierde de muchas maneras. Las mas sutiles son desgarradoras.
Buenas letras Franco.

franco dijo...

Me llama la atención también la atracción que ejerce esa desgarradura posible, o al menos cuántas ganas tengo de escribir -¿o reescribir? ¿y reescribir?- el texto del que esto formaría parte. Implica necesariamente sufrir, aunque nuestro querido Hume se ría a carcajadas de ese "necesariamente".

 

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