lunes, 10 de enero de 2011

-No puedo torturarme poco -dijo mientras tomaba distancia con el martillo grueso con el que aplastaría el recuerdo que apuntaba como un clavo hacia su pecho triste.

3 comentarios:

Mateo De Luca dijo...

buena imagen, el dicho era medio irónico no?

franco dijo...

Literatura.

natalia dijo...

!

 

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