los perdió
cuando su mirada
bajó desde la cara al sexo,
ambos adelante suyo
como el hueco donde los enterró,
como el epitafio,
donde decía que habían sido débiles,
de carne roja.
El silencio que media entre dos intentos por ocultarlo, entre dos espacios vacíos, será siempre representado en la música de mi vida.
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