sábado, 18 de diciembre de 2010

Me pregunté cómo esperarte, amor.
Y la respuesta no vino.

Te esperé. Y, y el amor apareció,
sopló una montaña de labios
nacida del vidrio ardiente,
cosechó campos que sembró la noche con horrores,
llenó de peligro la desesperación entonces:

en tanta incomprensión del goce,
se veía el riesgo a través de la mirilla del silencio,
¿hasta cuándo duraría?
¿cómo repartiríamos los restos?

4 comentarios:

Matías dijo...

es el poema mas genial del mundo!!!

Ale dijo...

Me gusto este, sos de RIV? sabés de otros blogueros de la ciudad?

franco dijo...

Mati: ohhh! una plegaria puntual es una impostura, la vida debe ser un solo rezo, o, bueno, eso decía Unamuno.

Ale: así es, estudio en Río Cuarto así que durante el año estudiantil ando por ahí y sí, conozco algunos. Se me viene Lucía nada más a la mente ahora: http://lullaandaluza.blogspot.com/
Y Maga, que anda por varios lados:
http://tratandodeserlamaga.blogspot.com/
http://metamorfosisdelaoruga.blogspot.com/
http://estratosferamaciliana.wordpress.com/
Gracias por la pasada y cuando baje un toque el calorcito te chusmeo un rato.
Un abrazo

franco dijo...

Van dos más: Juanjo
http://antiplutarco.blogspot.com/

y Ezequiel:
http://recordsgaga.blogspot.com/

 

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