sábado, 2 de mayo de 2009

La calle mientras habla calla, es decir, es calle. Callar no es siempre silencio. Callar es acostarse sobre el mundo, ponerse gris y ver cómo te pasan por encima. Como un perro macho que perra, y si la perra suerte lo acompaña, lo acompaña una perra, o dos, o más, según se interprete, considerando que la suerte sería otra. Nadie conoció al paria que lo parió al otro paria, que, mientras paría, era un paria que paría, y no es un juego de palabras.. ¡Qué paria! ¡El paria que mejor paría (a otro paria, dado que cada vez dejan a un costado a más personas, que quedan acostados en la vereda, al costado de la calle, y tienen frío)! De pie ante la gruta gritaron No nos queremos casar, y el eco decía No nos vamos a cazar, eso es verdad. A nadie que genera amor le dicen General, eso es verdad. La locura es cosa de locos, la lobura no es de lobos, la lobura existe y los lobos no. Se juntan esos lobos y son jauría, se juntan personas y contaminan. El único parecido en el sustantivo colectivo es la rima asonante. Queda científicamente demostrado que los los lobos son mejores que el hombre. Como los lobos no existen, según el hombre que escribe, el hombre es lo mejor que hay.

2 comentarios:

Azul en Verso dijo...

Muy cierto. La locura es cosa de locos
y yo de vez en cuando quisiera
estar un poco mas loca.

Saludos!

1987 dijo...

Estaria al pedo quedarnos todos locos.

 

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