viernes, 9 de enero de 2009

Tuviste una lepra emocional y yo como un esclavito corriendo atrás tuyo, juntando los pedazos de piel de afecto que se te caían sin rebotar en el piso.

Cargándolos un rato y guardándolos después en una cajita rosada, bien rosada, esperando algún día enamorarte.

Visto a la distancia, no tenías por qué querer tus restos podridos, siendo que piel le crece a todo el mundo salvo a mí, que pareciera irme comprimiendo cada vez que no aparecés cerca mío, o cuando me despierto y no estás al lado, o incluso cuando en la ducha imagino que venís con un traje largo y me largo a llorar por no poder pensarte desnuda, resbalando a mi pecho o peor aún cuando en la comida dibujo tu cara y no me salen tus ojos porque últimamente no me mirabas. Básicamente eso, mi piel es insuficiente o algo quiere salir de mí.

¿A qué te dedicás ahora? ¿Ya no puedo dedicarte todo lo que hago público y lo que escondo? ¿Sabías que rompí la pared alrededor de la puerta y moví mi cama frente al picaporte para verte antes de que toques timbre?

Me gustaría saber si sos despiadada o no. Si yo no lo puedo ver o si yo no me convenzo.

Voy a inventarme un nuevo pasatiempo: imaginar qué tan mala pareja hacés con otra persona.

Y a arreglar la pared.

Y devolver a su lugar mi cama.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Che...

Anónimo dijo...

=(


VIR!

Anónimo dijo...

No sé por qué.. pero me siento identificada con este, poema o texto no sé bien de que se trata..
No desde tu lado, osea tomando que sos vos el protagonista, sino del otro lado...

Algo un tanto complicado, complejo y extenso de explicar, la historía..

En fin... te quiero!

Anónimo dijo...

I think i am in love ! =S=S=S=S=S=S=S !!!!!! y vos tmb!!!





VIR!!

 

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