miércoles, 7 de enero de 2009

I
ahora se me encienden los dedos
hay llamas arriba y abajo de mis uñas
y yo las muerdo como si estuvieran apagadas
para arderme como si no me doliera

mis dedos son velas
que llevan el fuego a cualquier lugar

el cuerpo se me quema
dando vueltas con el mundo,
fingiendo tanto

a cada paso desato una peste

II
por un amor que se ahogó
me ahogué, y ahora
no encuentro otro,
no busco otro

III
el sonido de una marcha fúnebre antes
de una defunción despierta
sospechas y yo incendiándome

junto los párpados como en otro momento
juntaba las migas de esperanza
esperando que golpeara la puerta
sabiéndola incapaz de dar golpes

IIII
voy a dormir en el cielo,
a llover calcinado,
como si no se pudiera terminar de otra manera

definitivamente acá
no estaban los dioses,
ni en ningún lugar.

3 comentarios:

Matías dijo...

la puta che, alto poema primo...

pio dijo...

la puta che, alto poema hermano...

Anónimo dijo...

¿por qué se repite el III?

Me ha gustado leerte.


saludos...

 

Copyright 2010 Con la yema de la lengua.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.