miércoles, 12 de noviembre de 2008

a la misma

la ruta por la que llegué/ a vos/
quedó hecha pedazos

no por el viaje de ida
sino por la vuelta

2 comentarios:

Daniela dijo...

Ummm. Nada más. Eso me prdujo, además del gusto.

Adrian Orellano dijo...

El viaje de vuelta es intrincado.
Sabemos que es el final, esa sensación de domingo por la tarde..
Si tan solo pudiéramos olvidar lo que sucederá, ese lunes.. Pero el viernes y el sábado ya pasaron y ahora somos telas viejas, lavadas una y mil veces, decoloradas, demasiado conocidas.
En ese regreso caminamos contra el viento que creamos con el amor de la ida, y duele en el rostro la arena que arrastra el recuerdo.
Las diferencias o las similitudes eran, como siempre, insalvables…

 

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