Aparecéteme cuando esté desnudo
como si nadie lo hubiera hecho antes. Caete
de la cama y encontrate como yo. Abrí
los ojos y envolvete las muelas
con coronas de espinas. Tu boca
es de lo más peligroso que pueda conocer
cualquier soldado sin uniforme. Empezá
a nevar arriba mío algún día. Enfriame
todo lo que puedas. Tengo
el abrigo de la soledad de vos y
más aún el de una enfermedad que no entiendo. Puedo
encontrarte en sueños y besarte pero
encontrarte sueño y besarte quiero pero
siempre estás cuando me muero siempre
cuando me muerdo siempre y asustan
tu pelo, tu voz, tus ojos y yo
trago saliva pólvora y exploto
como si nada.
1274 - Sobre la desidia
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¿Cuántas veces leí o dije que había que escribir todos los días y cuántas
veces preferí hacer otra cosa? El problema con el compromiso respecto a la
escrit...
Hace 7 años